1. La curva invertida: el rendimiento de la deuda pública a corto plazo en más alto que el rendimiento de la deuda a largo plazo.
Los rendimientos de los bonos a corto y largo plazo han sido históricamente un factor que ha pronosticado varias de las crisis en los últimos 50 años; en 7 de las ultimas recesiones las curvas de los rendimientos se han invertido.
Esto implica que el rendimiento de la deuda de los bonos de países como Estados Unidos o Alemania, que tienen un nivel de riesgo bajo, tiene un mejor valor en el corto plazo que en el largo plazo.
Históricamente cuando la diferencia entre la rentabilidad de los bonos americanos a dos y a diez años es cercano a cero se ha presentado una recesión en los Estados Unidos como se puede observar en la siguiente figura:

Otro indicador que es bastante diciente es el rendimiento del bono alemán a 10 años; uno de los activos considerados con menor riesgo en el mercado. Desde marzo del año 2019; la rentabilidad ofrecida es negativa.
Una de las razones es porque el mercado previene tiempo difíciles, y prefiere activos refugios, aun con una rentabilidad negativa, pero con bajo riesgo. La siguiente figura muestra el rendimiento de este bono:

A partir de Marzo de 2019 el rendimiento es negativo, llegando a valores de -0.56 incluso, en la actualidad.
2. El ciclo alcista del mercado americano ya lleva un tiempo prolongado
Este ciclo alcista del mercado tiene como inicio septiembre de 2008 cuando ocurrió el colapso de Lehman Brothers, provocando para muchos la peor crisis financiera de la historia reciente.
Se completan entonces 11 años sin una corrección del mercado americano mayor al 20 % desde máximos, si bien a finales del año 2018 el mercado mostro una corrección importante, se recuperó rapidamente mostrando nuevos máximos.
En este ya largo ciclo, el mercado del S&P ha triplicado su valor y en el caso del Nasdaq el valor de los activos ha aumentado por más de cuatro.
Con tremendas valorizaciones y un ciclo tan prolongado, cabe la pregunta de si aun hay espacio para que el mercado continúe al alza, alcanzando nuevos máximos.

La grafica anterior nos muestra la duración en días de los mercados bajistas y alcistas del S&P 500, desde el año 1927, fue realizada en junio de 2019; fecha para la cual el mercado ya acumulaba 3704 en un ciclo alcista.
Si sumamos los días adiciones con ciclo alcista, ya completamos más de 3800 días con un mercado al alza; es decir de los 13 ciclos económicos desde 1927, el actual es el segundo que cuenta con más días al alza, solamente superado por el ciclo de 4494 días que se observó entre los años 1987 y comienzos del año 2000.
Si bien después de la segunda guerra mundial los ciclos económicos han tenido una duración considerable, el promedio es de 1686, muy por encima de los valores del actual ciclo.
3. El mundo y las empresas están más endeudas que nunca en la historia
El nivel de deuda ha aumentado en niveles que nunca se habían observado; de acuerdo con Instituto de Finanzas Internacionales IIF, la deuda en el mundo ya triplica el tamaño de la economía.
Estos aumentos en los montos de deuda son principalmente por el aumento en el endeudamiento de los gobiernos y los sectores corporativos no financieros.
No hay que olvidar la ultima crisis Europea de pago de deuda, en especial Grecia, y la actual crisis de Argentina, cuando las acreencia de un gobierno llegan a niveles muy por encima de su PIB, la posibilidad de impagos aumenta, así como el nivel de riesgo país.
Esta situación puede generar un efecto contagio como ya se observo en los mercados europeos con la crisis griega.
Actualmente el nivel de deuda total llega a niveles cercanos a los 250 billones de dólares, las bajas tasas de interés en muchos países han provocado que las empresas se endeuden sin medida.
Sin embargo, diversos factores como el bajo crecimiento pueden generar que estos préstamos no puedan ser pagados, provocando una cartera vencida en aumento en los bancos, con serias consecuencias para la estabilidad económica.
En los países desarrollados en nivel de la deuda pesa en promedio el 380%, esta deuda tarde que temprano deberá ser pagada generando unas presiones importantes en los balances de las compañías.
En los países emergentes el nivel de deuda representa en promedio el 214 % del PIB, niveles bastante altos teniendo en cuenta la inestabilidad de estas economías y las fuertes devaluaciones de sus monedas, situación que ayuda a que la deuda generalmente en dólares se eleve rápidamente.
4. Los múltiplos de algunas acciones en el mercado americano llegan a valores absurdos
En el tercer trimestre del año 2019 la relación de precio/beneficios para el índice S&P 500, se encuentra en promedio en 22,5; nivel muy por encima del promedio de las recientes décadas, el cual es de 19.
Este crecimiento ha ocurrido gracias al aumento del beneficio por acción en el promedio del S&P 500, que ha venido incrementándose desde la mitad del 2015; hasta el año 2019; batiendo récord en los primeros meses del 2019 con un beneficio de US134.39 por acción.
Sin embargo, estos beneficios se han dado gracias al crecimiento económico sostenido, situación que no puede ser indefinida ni eterna. Si los beneficios de las empresas caen, disminuirá el valor de las acciones de forma casi inexorable.
Los beneficios de las empresas del S&P 500 han llegado a niveles del 9,5 del ingreso de la nación; muy por encima del 7,5% que ha sido el promedio en las últimas décadas.
Otro factor que ha impulsado el valor de las acciones son los márgenes operativos los cuales han llegado ha niveles cercanos al 10%; valores por encima en casi 2,5 puntos por encima de los momentos de recuperación económica.
El PER es un indicador bastante importante del precio de una acción pues permite evidenciar las ganancias que reciben los inversores por cada dólar que pagan; es una relación de precio sobre beneficios; valores promedio arriba de 22,5 solo ha sido observado en los años 1929 y 2000, previos a las conocidas crisis.
Para muchos expertos como Yale Robert Shiller, cuando se tienen múltiplos altos en los valores de las acciones, se vienen importantes correcciones en el mercado y periodos de tiempo con bajos rendimiento en un futuro no muy lejano.
5. La guerra económica entre Estados Unidos y China
La actual guerra comercial no ocurre entre dos países cualesquiera, se trata de las dos económicas con mayor tamaño en el mundo; si continúan las tensiones comerciales, los mercados aumentaran su volatilidad, nerviosismo y aversión al riesgo, factores que de hecho en más una ocasión han provocado caída en los mercados e índices.
Y es que existen diferentes factores que pueden afectar a todos los mercados en conjunto; no hay que olvidar que hoy por hoy China es la segunda economía más grande del mundo, si las sanciones comerciales afectan al sector productivo del gigante asiático, puede provocar una desaceleración económica en este país con la consecuencia de la diminución en los valores de los precios de las acciones en diferentes sectores.
El efecto contagio debido al tamaño de su economía seria importante, no hay que olvidar que China es un gran importador de materias primas como petróleo, carbón, cobre y similares; si llegase a ocurrir un gran freno a la producción en las fábricas asiáticas, el impacto en los precios de las materias primas seria casi que inmediato.
Además la bolsa China tiene un gran impacto en los mercados asiáticos de gran importancia como el Japones, Coreano , el de Singapur y Hong Kong.
De otro lado si los chinos se defienden con fuertes aranceles a los productos americanos, un número importante de empresas americanas verían reducidos sus envíos al país asiático reduciendo sus ventas y por ende sus ganancias.
Firmas como Morgan Stanley han asegurado que si se mantienen las sanciones comerciales de los Estados Unidos hacia los productos chinos se generaría una recesión mundial en menos de tres trimestres.
El Fondo Monetario Internacional publico información según la cual esta confrontación comercial le quitará cerca del 0,3% del PIB a Estados Unidos.
6. Los bancos centrales ya han gastado toda la munición y sus tasas son bajas
El hecho de que las tasas de interés se encuentran bajas durante un tiempo prologando para muchos ha constituido en una forma de mantener “artificialmente” el crecimiento económico durante un periodo ya largo de tiempo.
Especialmente en Europa ya comienza a verse que el banco Central Europeo no cuenta con mucho margen para actuar en caso de una recesión, situación que puede afectar economías que tengan un alto endeudamiento como España o Italia.
El problema es que si algún país de la zona entra en una crisis no sería posible bajar más las tasas para ayudar a su recuperación, situación que haría más vulnerable la recuperación.
En Estados Unidos las bajas tasas de interés han hecho que los inversionistas busquen activos como las acciones para buscar ganancias y rentabilidad.
Recientemente la Fed en Nueva York, ha realizado operaciones donde ha ofrecido al mercado montos importantes, las ultimas inyecciones han llegado a los U$634.000 millones de dólares, muchos atribuyen estas inyecciones a que, debido a la guerra comercial, los mercados han requerido financiación a corto plazo.
Se han tenido días donde en una sola jornada se realizaron operaciones por U$105.000 millones, cifras que para muchos han permitido que el mercado se mantenga al alza, pero que a largo plazo no serán sostenibles.
De igual forma hay que recordar que Trump ha presionado a la Fed para reducir aun más las tasas, situación que en caso de una recesión deja al banco central sin herramientas para tratar de reactivar la economía.
7. Se están produciendo grandes movimientos de renta variable a renta fija y liquidez
En el ultimo año las inversiones en renta variable han tenido una salida de capital de U$246.000 millones de dólares; mientras tanto las inversiones de renta fija han tenido una entrada de inversiones del orden de U$780.000 millones de dólares.
Solamente en Europa en el año 2019 se ha tenido una salida de U$97.000 millones de dólares en inversiones en renta variable.
De igual forma un estudio de UBS Global Family Office Report en 2019, muestra como las carteras de portafolio conocidas como family offices están en un 42% incrementando su posición en liquidez, saliendo de activos de renta variable.
Una de las causas del aumento de la liquidez se explica por la falta de alternativas llamativas en los mercados tradicionales, tanto de renta fija como la renta variable.
Muchos de estos recursos están siendo invertidos en diferentes sectores de la economía real como capital de riesgo y en nuevas tecnologías como las energías renovables.